lunes, 28 de noviembre de 2011

Olvide olvidarte.


Estás en mi retazo de emociones vividas,
porque en la penumbra vienes y me quedo dormida
entre tus brazos fuertes se esconde mi alegría.
Ya no recuerdo como sacarte de mi vida,
si nunca prometimos amarnos en demasía.
Tan solo respirarnos el aroma complacida
están las mariposas que viven en el barco de aquellos días.

Aún en la distancia que me lleva el tiempo hoy día,
olvidé como se olvida al hombre de tu vida...
Aquél que te elevó a la primera idolatría,
que se siente al ser viajera en el barco de su saliva.

Olvidé que los recuerdos se extienden toda la vida,
que la noche abre la mañana y la mañana abandona el día
en mi cuerpo está tatuado la profunda sinfonía.

Olvide que debo olvidar el amor que te tenía...
porque nace una emoción cuando recuerdo  mi vida.