añoranza verderana

Se desprende de mi alma el dolor cautivo
es la esperanza de tenerte entre mis brazos vivo
nada se destina en el momento que digo :
que fuiste la primavera de mis días en cultivo
como tierra que ofrece su abono y su motivo
recibí tu beso eterno aunque no tenga sentido
respirar en el pasado el amor que he vivido…
Tengo entre mis haberes un millón de claros dichos
que llevaban a la hoguera a una mujer sin marido
en otro tiempo y otro mundo disfruté mi colorido
en tus brazos prisionera aunque lo halla elegido
a ciencia cierta tu nombre que ocultó algún trío
inundando en esta tarde la emoción de extraordinario brío…
Los recuerdos sostienen a las musas de los silos
embriagando al horizonte que me queda en este nido
compuesto de experiencias que absorbe mi delirio
cuando siento tu cuerpo celeste conectado con el mío…
Los pensamientos inertes sustentan mi castigo
de no volver a verte en este mundo a solas sin testigos
son celestiales esperanzas que llevo en este ciclo
de bestiales circunstancias desde que no estas conmigo…
Un amor así de fuerte resistirá mi suspiro
aunque viva en esta tierra de singular modismo
han pasado 20 años desde que besé tus cariños
desde que abandonaste la puerta del umbral a plazo fijo…
Ángel de mis demonios y de mis sentimiento altivos
nunca dejaré de recordarte mi amorí por los siglos
venideros y pasados tiempos de vida ya idos
alojados en mis órganos vitales que han establecido…
El amor que necesito existió en mis dominios
aunque la mano de Dios ya escribió mi real designio
el posible e imposible sentimiento que respiro
me aleja del buen norte de crear un puerto definido
por la familia propia y por el básico sentido
de proyectar la vida y dejar un primogénito niño
que sea la semilla del amor de un buen marido…
Soy la mujer que llora la sentencia del juicio
aunque acepté hace tanto lo que la vida hizo conmigo
quitarme el alma gemela que en mi pecho ha latido
en un atardecer que se grabó en mi profundo sentido
del amor absoluto y puro sentimiento unido
al borde de la locura cuando desperté al mundo en que vivo…
Tenerte en la memoria que tienen mis ojos dormidos
es el consuelo a la pobreza de no vivir contigo
la hermosa historia de amor que juntos construimos
con el adolescente sueño inocente de niños
que aterciopeló mis días de quinceañera sin frío…
A esta alturas de la vida en que vivo
la poesía me permite recuperar lo que he sentido
en un deletreo intenso que dibuje mis caminos
que alma ha tomado y ha agradecido
al alto cielo brillante en que hemos nacido
eclipsando los sueños y sentires de otros signos
en el momento presente solo se decir que he querido
con la garra de los quince años y con el fuego encendido
bajo la piel las venas donde mi sangre ha sufrido
el dolor de perder la vida y detener el latido
el esencial punto de luz que abre la llama al destino…