III.

III.

Para alcanzar una estrella que toque tu firmamento
Hay que tener agallas para sacarte el descontento
Que te causa la locura que te tuvo en desacierto
Dando tumbos en la vida y recordando tu secreto
Que a escondidas guardabas por temor al tiempo
Que nunca se sostuvo en el espejo del yo interno.

Puede ser que me equivoque y seas un vasallo perfecto
Que se corone de rey al lado de mi sentimiento
De princesa sostenida a fuerza timón y remo
Porque pasan los años y sigo creyendo en el sueño
De amar con la ternura que nos hablan tantos muertos.

Perdona si te muevo la fibra del entretiempo
En que descubres que la noche es el eterno momento
De encontrar camino a casa y de olvidar el resentimiento.

La luz que has encendido no se paga ni con el viento
Que se lleva la angustia de vivir en estos tiempos…
Es alegría de vivir, de sentir que estamos despiertos

Se vive solo una vez la emoción en este momento