Somos pequeños seres callados, que llevan a cuestas la piel y los años...
En ellos sentamos la voluntad de esperarnos, como actos reflejos de esperar lo esperado...
Formamos un juicio de tantos estrellatos, que perdemos la fe cuando creemos lograrlo...
Si la reflexión es la exquisitez del discurso, en silencio se encuentran todos los recursos...hay momentos para hablar y momentos para callar, para acumular y luego sembrar...más tarde recoger el fruto querido de nuestros sentidos amados y escondidos...
Es tan poco el tiempo de vida en éste mundo, que perderlo de pronto es tan tonto en inútiles suburvios, de emociones platinadas que enbaucan nuestros rumbos, haciendo que perdamos la verdad en nuestro núcleo.
La belleza de sentir y vivir en conciencia, es traspasar al mundo sus delicias, es decidir por lo que crees correcto y también es difundir al dolor su remedio...
¡¡Es tan fácil ser feliz cuando quieres hacerlo!!
Es abandonar del egoísmo su anticuerpo..es sacudir de tu piel el mal deseo...y es mirar a los ojos y seguir sintiendo... la chispa primera, el motor de los fuegos, que te lleva a perder la cabeza en un momento...es la pasión eterna bencina al corazón de un ser que vive y respira en amor.
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